ÍCTOR SALMERÓN | EL UNIVERSAL
jueves 13 de marzo de 2014 06:37 AM
Obligado a obtener más bolívares por los dólares que vende para cubrir parte del déficit que tienen las finanzas públicas, el Gobierno instrumenta una devaluación de la moneda que de acuerdo con Ecoanalítica elevará de manera importante el tipo de cambio promedio ponderado al que se realizan las importaciones.
La firma considera que al tomar en cuenta la proporción de las importaciones que se cancelaron con el dólar a 6,30 bolívares, el Sitme, el Sicad y el mercado paralelo, en 2013 el tipo de cambio promedio ponderado se ubicó en 9,87 bolívares por dólar y este año saltará hasta los 23,53 bolívares, es decir, un alza de 138,4%.
Ecoanalítica proyecta que al dólar a 6,30 bolívares se hará la mitad de las importaciones; en el Sicad, donde se prevé que el dólar aumente progresivamente hasta 15 bolívares 9,9%; en el Sicad II, donde se espera un tipo de cambio de 45 bolívares 30% y en el mercado no oficial, considerando que ya prácticamente culminó el primer trimestre, un 10%.
De acuerdo a lo anunciado por el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, hoy debería iniciar operaciones el Sicad II, un mercado que según los voceros del gabinete económico no tendrá restricciones para la compra y el tipo de cambio fluctuará de acuerdo a la oferta y la demanda.
Sin embargo los bancos privados tienen problemas por solventar que podrían atrasar su entrada en el juego.
Para participar en el Sicad II las empresas y las personas naturales necesitan tener una cuenta en dólares en el país y si bien pueden abrirse rápidamente es necesario que los sistemas estén a tono para garantizar que los clientes puedan movilizar el dinero.
El vicepresidente para el Area Económica Rafael Ramírez, ha explicado que el plan de importaciones diseñado por el Gobierno contempla que el Cencoex distribuya 31 mil 300 millones de dólares a 6,30; otros 11 mil 400 millones de dólares en el Sicad y para el Sicad II no existe monto prefijado, pero garantizó que "venderemos lo que sea necesario y lo que necesite la economía".
Pero la principal duda sobre el Sicad II es si en medio de los desajustes que tiene la economía es posible que opere un mercado cambiario libre sin que comience un período de mayor turbulencia.
Actualmente el dinero colocado en la banca es recompensado con una tasa de interés máxima, en el caso de los depósitos a plazo, de 14,5% y la inflación es de 56%, algo que solo puede mantenerse sin problemas mientras no exista la posibilidad de comprar dólares libremente.
Sin embargo, un eventual aumento de las tasas de interés traería consecuencias porque restringiría el crédito en momentos en que la economía pierde ímpetu, aumentaría el costo del financiamiento al Gobierno y elevaría la morosidad en la banca.
Si las tasas continúan bajas las empresas y las personas naturales podrían solicitar créditos para financiar una masiva compra de dólares.
Otro elemento es que si el Banco Central continúa imprimiendo bolívares para ayudar a financiar el gigantesco déficit de las cuentas públicas que asciende a 15% del PIB el aumento de la liquidez impulsaría constantemente el tipo de cambio en el Sicad II.
Miguel Angel Santos, profesor del IESA, considera que "no puede existir liberación cambiaria sin medidas consistentes en el área fiscal, monetaria, bancaria y empresarial".
Agrega que sin estos ingredientes solo hay tres escenarios posibles para el Sicad II: "O va a durar poco, o la devaluación será brutal, o la salida de capitales será colosal".
La firma considera que al tomar en cuenta la proporción de las importaciones que se cancelaron con el dólar a 6,30 bolívares, el Sitme, el Sicad y el mercado paralelo, en 2013 el tipo de cambio promedio ponderado se ubicó en 9,87 bolívares por dólar y este año saltará hasta los 23,53 bolívares, es decir, un alza de 138,4%.
Ecoanalítica proyecta que al dólar a 6,30 bolívares se hará la mitad de las importaciones; en el Sicad, donde se prevé que el dólar aumente progresivamente hasta 15 bolívares 9,9%; en el Sicad II, donde se espera un tipo de cambio de 45 bolívares 30% y en el mercado no oficial, considerando que ya prácticamente culminó el primer trimestre, un 10%.
De acuerdo a lo anunciado por el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, hoy debería iniciar operaciones el Sicad II, un mercado que según los voceros del gabinete económico no tendrá restricciones para la compra y el tipo de cambio fluctuará de acuerdo a la oferta y la demanda.
Sin embargo los bancos privados tienen problemas por solventar que podrían atrasar su entrada en el juego.
Para participar en el Sicad II las empresas y las personas naturales necesitan tener una cuenta en dólares en el país y si bien pueden abrirse rápidamente es necesario que los sistemas estén a tono para garantizar que los clientes puedan movilizar el dinero.
El vicepresidente para el Area Económica Rafael Ramírez, ha explicado que el plan de importaciones diseñado por el Gobierno contempla que el Cencoex distribuya 31 mil 300 millones de dólares a 6,30; otros 11 mil 400 millones de dólares en el Sicad y para el Sicad II no existe monto prefijado, pero garantizó que "venderemos lo que sea necesario y lo que necesite la economía".
Pero la principal duda sobre el Sicad II es si en medio de los desajustes que tiene la economía es posible que opere un mercado cambiario libre sin que comience un período de mayor turbulencia.
Actualmente el dinero colocado en la banca es recompensado con una tasa de interés máxima, en el caso de los depósitos a plazo, de 14,5% y la inflación es de 56%, algo que solo puede mantenerse sin problemas mientras no exista la posibilidad de comprar dólares libremente.
Sin embargo, un eventual aumento de las tasas de interés traería consecuencias porque restringiría el crédito en momentos en que la economía pierde ímpetu, aumentaría el costo del financiamiento al Gobierno y elevaría la morosidad en la banca.
Si las tasas continúan bajas las empresas y las personas naturales podrían solicitar créditos para financiar una masiva compra de dólares.
Otro elemento es que si el Banco Central continúa imprimiendo bolívares para ayudar a financiar el gigantesco déficit de las cuentas públicas que asciende a 15% del PIB el aumento de la liquidez impulsaría constantemente el tipo de cambio en el Sicad II.
Miguel Angel Santos, profesor del IESA, considera que "no puede existir liberación cambiaria sin medidas consistentes en el área fiscal, monetaria, bancaria y empresarial".
Agrega que sin estos ingredientes solo hay tres escenarios posibles para el Sicad II: "O va a durar poco, o la devaluación será brutal, o la salida de capitales será colosal".