AGRICULTURA VENEZUELA Y PRODUCTOS IMPORTADOS

08:08 a.m.

Andrea Stefania Blanco.- La ausencia de cifras certeras y actualizadas, sobre la producción nacional y sobre las importaciones de los principales rubros de la dieta del venezolano, dificulta la generación de políticas agrícolas.
Los analistas indican que los resultados de la actividad agrícola en Venezuela tienen graves carencias.
El problema es de tal magnitud que hace un mes el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, señaló que el PIB agrícola ahora sería reportado en forma separada y no incluido en rubro "otros" en los informes del ente emisor.
Hasta 2009, la Hoja de Balance de Alimentos (HBA) del Instituto Nacional de Nutrición (INN), en cuyo informe se basa este análisis, fue el documento de consulta predilecto de investigadores interesados en generar políticas en el área de producción alimenticia. La HBA fue elaborada durante 12 años, aproximadamente, por el Centro de Investigaciones Agroalimentarias de la Universidad de los Andes (Ciaal). En ese período, entre las aplicaciones de la HBA se incluía un indicador de estructura del abastecimiento según el origen (nacional o importado) de las materias primas o de alimentos para consumo. Este indicador no es publicado en la actualidad por el INN.
Sin embargo, el problema no es solo la desactualización estadística, sino la tendencia que han seguido los indicadores de la HBA desde 2009.
"A pesar del retraso de las cifras del INN, la estructura en porcentaje de las importaciones versus la producción nacional, no ha cambiado sustancialmente y con ello estas cifras pueden ser tomadas como indicativas de la tendencia histórica", así lo afirma la Investigadora y co fundadora del Ciaal, Luisa Elena Molina.
Tendencia que se profundiza
Estudios de campo y 20 años de experiencia validan el análisis de esta investigadora, que asegura que la tendencia negativa se ha incrementado. 
"La situación con respecto al año 2009 ha desmejorado, no sólo por la caída de la producción nacional de una gran parte de los rubros fundamentales en el patrón de consumo, sino también por el aumento de las importaciones. Así, lejos de aumentar la soberanía, lo que ha ocurrido es que la dependencia se ha incrementado, tanto en términos absolutos como relativos, especialmente en algunos rubros esenciales en la dieta del venezolano", dijo Molina.
Agrega la investigadora que estos rubros son el maíz (amarillo y, hoy en día, también blanco, en el que hasta hace unos tres años aún se producía el 100% de lo necesitado), el sorgo, la carne de bovino (hasta hace unos años abastecida en 100% por la producción nacional), la leche, las oleaginosas o materias grasas, el azúcar y el café. A ello se agrega el trigo, que históricamente se ha importado en un porcentaje que alcanza el 100%.
Contrapunteo de cifras
La pertinencia de las cifras del INN del 2009, dada la ausencia de datos oficiales más recientes sobre la estructura de las importaciones, para analizar las tendencias de la variable dependencia de las compras externas o, su antítesis, soberanía alimentaria, se consolida cuando se analizan las cifras anunciadas por el presidente del BCV.
Según declaraciones de este funcionario, Venezuela importa 30% de los productos cárnicos para atender el consumo, 40% de los granos, 100% en trigo y avena, 20% en arroz y 45% en aceites comestibles.
"En el Ciaal consideramos que la cifra de la importación de oleaginosas (aceites) presentada por el BCV no se corresponde con los niveles reales de importación y es probable que el organismo, cualquiera sea la causa, haya aludido a un tipo específico de materias grasas, mas no a la totalidad de las mismas", añade Molina.

"La dependencia en granos probablemente es mayor si se la analiza por rubros, por cuanto la caraota, que es el renglón de mayor consumo del grupo de leguminosas, se importa en aproximadamente 60%. Los datos no mencionan la importación de maíz blanco, sorgo, tortas de oleaginosas, azúcar, café, entre otros, que también se importan en distintos volúmenes y porcentajes", dice Molina.
A la omisión de rubros y a la posible falta de precisión en algunos renglones, Molina agrega que, pese a que desde el ministerio de Agricultura y Tierras se ha afirmado que el abastecimiento de pescado en conserva es de 100%, la HBA demuestra la importancia que tuvo en el 2009 y que sigue teniendo la importación de atún en conserva.
"En los anaqueles de supermercados y de Mercal los venezolanos pueden advertir la presencia de productos de este tipo, de origen importado de países como Ecuador, por ejemplo. No es el caso de la producción interna de sardina que satisfacía para el año 2009 prácticamente el 100% de la demanda, situación que debe ser más o menos la misma en la actualidad".
Por su parte, en el informe del Instituto Nacional de Estadística Comercio Exterior en Cifras Importación/Exportación 1998-2011, se señala que el valor de las compras al exterior de la sección arancelaria de productos animales y vegetales aumentó 7,3% entre 2010 y 2011, y el del sector alimentos, bebidas y tabaco creció 9,8% en el mismo período.
"Lógicamente se podría indicar que esto no refleja necesariamente un incremento en el volumen de las importaciones, debido al aumento de los precios en el mercado internacional -otro problema para el país-, pero en realidad sí lo hubo", señala Molina.

Sin duda, afirma la investigadora, en el país se podría producir toda la carne, el café, el arroz, la palma aceitera y la cebolla que en este momento se está importando, y se podría aumentar de manera significativa la producción nacional de leche, caraota, sorgo y maíz.
"Una parte importante de la caída de la producción de estos rubros es el resultado de políticas inadecuadas en materias de precios, disponibilidad de insumos y vialidad.
La situación de la producción se ha visto igualmente agravada por las condiciones climáticas, las políticas de tierras y la inseguridad".

INFLACION EN VENEZUELA FIN DE AÑO 18%

El presidente del gubernamental Instituto Nacional de Estadística (INE), Elías Eljuri, prevé que la inflación se sitúe al final del año entorno al 18 %, después de cerrar los primeros nueve meses en el 11,5 %.
El presupuesto fiscal para 2012 pronostica una tasa de entre 20 y 22 %, recordó el funcionario en declaraciones a medios estatales.
La inflación cerró el año pasado con un 27,6 %, por encima del 27,2 % de 2010, y "podría llegar a 18% al cierre de este año", lo que "ya se logró" en términos interanuales, destacó Eljuri.
El estudio mensual que efectúa el INE y el Banco Central determinó que en septiembre la inflación fue de 1,6 % y que, entre ese mes de 2011 y el mismo noveno mes de este año, se situó en 18 % (27,6 % entre septiembre de 2010 y septiembre de 2011).
Tras la publicación de la tasa de septiembre, la semana pasada, la ministra de Comercio, Edmée Bentacourt, atribuyó la desaceleración a un incremento de la producción nacional en diversas áreas, principalmente agrícolas, y también a lo que llamó "coordinación en las políticas públicas".
"Este año se ha reforzado la coordinación; hemos atacado todos juntos ese flagelo", sostuvo y destacó las labores estatales de fiscalización, principalmente en establecimientos comerciales, "en la lucha contra la especulación", remarcó Bentacourt. EFE





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